- Creo recordar que de las primeras veces que oí
hablar, y presté atención al nombre de Birmania, fue en el momento de la
proyección de “El Arpa Birmana”, del cineasta japonés Kon Ichikawa. Asistía al
festival de cine de Venecia, y la historia de aquél soldado que se transforma
en monje para salvar su vida, y luego
enterrar a los millares de muertos, me conmovió.
- Disculpe maestro, no quisiera, ahora que está
entrando en trance emotivo pacifista, alejarlo de su vía, pero yo voy a
comenzar a preparar el Htamanè, pero en vez de hacerlo en compañía, veo que no
puedo contar con usted para que me ayude a dar vueltas a la mezcla, voy a utilizar este robot que tanto me gusta,
y que mueva la masa él solito. Hoy vamos a desayunar éste arroz glutinoso con
bolitas en sus dos tonalidades, blanco y de notas azuladas. Todo muy tropical,
cacahuete, sésamo, coco, para hacer una pasta, que podríamos comparar con un
cereal que yo voy a poner en un poco de horchata, para que el desayuno que
hagamos sea un viaje.
Htanamé
- Un individuo en solitario puede hacer muchas
cosas, y mostrar su repulsa al mundo por las acciones que éste esgrime,
Cardamomo, aunque considerarlo a usted un individuo sería una muestra de
generosidad infinita. Usted entra más bien en la lista de seres absolutos.
Hombres preparando Htanamé
- No voy a entrar en disquisiciones a estas
horas, maese, pero si no le importa espere a que le ponga la pasta en la
horchata, que es el segundo vaso que se bebe y no quiero bajar más a la esquina
a seguir trayendo litros de la pócima bendita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario