lunes, 5 de agosto de 2013

32. Felicidad Sudafricana: Una comida con el pintor.





                                                Mapa de Sudáfrica 



-        Se le ve dichoso, maestro.

Ángel Haro
-        Mucho más. Vamos a recibir a mi admirado amigo el pintor Ángel Haro con vinos sudafricanos, país que él ama estrepitosamente, y le voy a preparar un estofado de avestruz, unos panecillos de calabaza y 
koeksister, esas rosquillas trenzadas, que además vamos a rellenar con una ligera crema de coco.

                                                      Koeksister

-        Me quedo. No me pierdo esta fiesta.

Azafrán sabe que las tierras que han acogido en su seno el sudor de muchas razas tienen la capacidad de generar futuro. Aunque a veces su tránsito hasta llegar al futuro sea doloroso, o muy doloroso.

-        La steen y la pinotage son uvas nacidas de mezclas, y tal vez las más reconocidas de la viticultura sudafricana, pero hoy voy a tirar la casa por la ventana y saco de la cripta mágica un par de botellas del gran Eben Sadie, su Columella , esa bomba con algo de Monastrell y mucho de Syrah, que se cría durante 24 meses.

                                                        Eben Sadie


-        Habrá hecho buen acopio de botellas, que el pintor tiene fama de buen descorchador.

-        Y de vaciarlas, Cardamomo.

Cuando el pintor llega, como es su  generosa costumbre, trae un dibujo de su última exposición en Ciudad del Cabo, un disco de los Boyoyo Boys y una gana de fiesta como de carnaval brasileño.

-        Ese picante que le he  puesto al estofado lo trajiste de la India, ¿recuerdas?.


Haro moja pan, bebe vino y habla de la vida, de una exposición en la que está trabajando, y de la manifiesta decadencia e incompetencia de cierto político llamado Quécruz. En los postres vive un chiste.

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